Cultura
El lado más amable y artístico de la Fiesta
David Casillas - lunes, 05 de mayo de 2014
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Paco Garcinuño expone en la Biblioteca Pública una colección de pinturas, dibujos y grabados dedicados al toro
No es circular pero sí recoleta la sala de exposiciones de la Biblioteca Pública, un espacio con ángulos que durante el mes de mayo se hará redondel –al menos de espíritu– para convertirse en simulado coso que acoge buenos toros y mejores toreros, de la mano de una exposición para la que Paco Garcinuño ha seleccionado un puñado de pinturas, dibujos y grabados que celebran el arte de Cúchares y a sus protagonistas.
El título de la muestra, ‘La otra cara de la fiesta’, desvela el deseo de Garcinuño de mostrar esa parte del mundo de los toros «donde no se ve la sangre», una opción que ha tomado «por respeto a la sensibilidad del público», al que el artista regala 21 pinturas, 16 dibujos y seis grabados en los que se recrean detalles muy significativos de la tauromaquia, se ensalza la fuerza y la belleza de los astados y se reúnen los retratos de algunos de los más grandes diestros de la Historia (Manolete, Antoñete, José Tomás...).
Paco Garcinuño pinta lo que le gusta y ahora, con el regalo del mucho tiempo libre que le ha dado la jubilación, se ha volcado más en fusionar su pasión taurina con la dedicación a la pintura... y gracias a ello vuelve a exponer en Ávila, donde no lo hacía desde hace cuarenta años. Hasta el 30 de mayo puede visitarse su obra en la Biblioteca Pública, una muestra con mucho arte.
El título de la muestra, ‘La otra cara de la fiesta’, desvela el deseo de Garcinuño de mostrar esa parte del mundo de los toros «donde no se ve la sangre», una opción que ha tomado «por respeto a la sensibilidad del público», al que el artista regala 21 pinturas, 16 dibujos y seis grabados en los que se recrean detalles muy significativos de la tauromaquia, se ensalza la fuerza y la belleza de los astados y se reúnen los retratos de algunos de los más grandes diestros de la Historia (Manolete, Antoñete, José Tomás...).
Paco Garcinuño pinta lo que le gusta y ahora, con el regalo del mucho tiempo libre que le ha dado la jubilación, se ha volcado más en fusionar su pasión taurina con la dedicación a la pintura... y gracias a ello vuelve a exponer en Ávila, donde no lo hacía desde hace cuarenta años. Hasta el 30 de mayo puede visitarse su obra en la Biblioteca Pública, una muestra con mucho arte.
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